viernes, 18 de noviembre de 2022

ENCUENTRO 5: EMILIO ROMERO, ESPÍRITU ALMORAIMA

 


Emilio Romero Seda es de nuevo Director Gerente de la finca estatal La Almoraima, desde el 20 de julio de 2020. Antes también lo fue, en el esplendor de la compra-venta que negó y le costó el puesto (2013). Nos ha visitado en SurMarino, en el salón de actos de la UNED-Algeciras, para ofrecer un encuentro sincero y auténtico sobre qué es la Almoraima, qué hacen y hacia dónde va el mayor latifundio forestal de Europa con 14.140 hectáreas.


Contactar con Emilio no es fácil debido a su apretada agenda. Sin embargo, las ganas de hacer partícipe a la población local del proyecto Almoraima y el contacto de un amigo común en el Grupo Tragsa, Sebastián García León, tarifeño de altos despachos, nos cuajó la posibilidad de, dentro de nuestro horario, tener dos horas de toma y daca.


La Almoraima es un Sociedad Anónima y Sociedad Mercantil Estatal donde todas las acciones están puestas a nombre de la Ministra MITECO actual, pero que si cambia el Gobierno, estará a nombre del nuevo ministro o ministra. Su origen es la expropiación a la empresa RUMASA, que la compró al hijo del Duque de Medinaceli, Ángel Matute Rey, por 500 millones de pesetas. En su Consejo de Administración están los altos cargos de diferentes ministerios para intentar una gestión multidisciplinar.


Para todas las personas La Almoraima es sinónimo de bosque, de monte. Sin embargo, la gestión actual mantiene varios sectores productivos entrelazados: agricultura, ganadería, caza, corcho y turismo. E incomprensiblemente, esta finca pública del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es actualmente cuando está realizando estas actividades productivas bajo el sello ECO reconocido por varias certificaciones, fruto de la gestión de Emilio.


Pero no es fruto de la casualidad. Emilio ha conformado un equipo local, con muchos frikis de la naturaleza, que desarrollan un Plan Estratégico con horizonte 2021-2025 que está dejando 25 millones de euros en los montes. Y algunas cosas deberán mejorar, pero es posible porque el canal está abierto, que aquella Almoraima medieval ha pasado a la historia.


Un pilar para reformar las cortijadas que se encuentran en ruinas dentro de la finca es su uso con turismo sostenible y de naturaleza. Quizás es un sector excesivamente venerado por las cifras que, de forma estadística, ofrecen ciudades costeras cercanas como Tarifa o Conil. Si bien genera recursos, éstos depende de las bonanzas económicas de la sociedad, como sector terciario, y fluctúan de año en año. Aunque tal cómo va el cambio climático, ¿qué sector productivo primario no fluctúa?


Como último dato, en la década de 1950 la finca producía 650.000 quintales castellanos (46 kg) de corcho cada 9 años. En 2013-2022 la cifra es de 250.000 quintales. Por tanto, hay mucho que mejorar: regeneración del monte, especialmente con acciones reales frente a la seca; selección de bellotas de árboles locales resistentes a los nuevos retos de seca, lagarta y periodos de sequía; diversificación de las actividades con un concepto de economía circular y favorecer la biodiversidad para que este patrimonio natural y cultural siga siendo herencia viva. Por cierto, en enero visitamos de nuevo al finca para profundizar en el Plan Estratégico.

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