El Parque Natural de Los Alcornocales es un espacio protegido de inmenso valor ambiental y cultural. Y de inmensas dimensiones, 174.000 hectáreas aproximadamente. Y es aproximadamente porque su ampliación se ha ido al traste tras la resolución judicial del alto tribunal (junio 2022) que por defecto de forma echa al traste aquel acto administrativo iniciado en 2017 en su Junta Rectora. Su Presidenta, Ana Villaescusa Lamet, madre, bióloga, activista y divulgadora científica nos ha visitado hoy en el Salón de Actos de la UNED para impartir una ponencia en un encuentro lleno de preguntas del alumnado y la sinceridad de la ponente.
Nos ha mostrado desde las funciones y composición de la Junta Rectora hasta los problemas más acuciantes, como la falta de regeneración en el último bosque salvaje de Europa, donde aún sobreviven laurisilvas propias de zonas tropicales. Y un problema muy marcado, el que corresponde a la consciencia colectiva, a todas las personas que suman con sus actos individuales uno colectivo que usa las diferentes zonas del Parque dejando huella con sus basuras, con sus destrozos, con su "por aquí paso yo que pa eso es monte".
Una de las debilidades identificadas es la falta de guardería forestal, y de ello deriva una de las amenazas más importantes, que mucha gente piensa que en el Parque se puede hacer lo que se quiera porque todos somos "dueños" al pagar nuestros impuestos, o porque mi proyecto es cojonudo. La fortaleza es que el bosque estuvo aquí desde mucho antes de que el ser humano empezara a usarlo para su provecho, siendo la oportunidad el propio reto de crear las medidas flexibles con sabiduría científica para que siga existiendo.
El ritmo vital de Los Alcornocales es lento, y el de nuestra sociedad de consumo vertiginoso. Sería magia encontrar un punto de inflexión, es más rápido y certero respetar su ritmo biológico. Al menos en las zonas de mayor riqueza ambiental y cultural. De lo contrario no podrá con la presión a la que le sometemos.
"Juan era de cal, de marisma y sal.Pero se montó en el barco
que lleva donde el dinero.
Y dime tú a mí
qué hace un gitano
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