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martes, 17 de septiembre de 2024

DESDE LA TRINCHERA: PAZ Y AMOR

Trinchera costera en el arribazón de la playa de La Caleta -Tarifa-

Ayer lunes se inició el curso escolar con alumnado para la Educación Permanente en Andalucía, y por supuesto en nuestros centros de Algeciras (incluye las aulas de diferentes barriadas: Saladillo, Rafael Montoya...) y Tarifa (junto a las aulas de Facinas y Centro Terapéutico). Y seguimos buscando la luz más al sur de la quimera, instalaciones dignas y adecuadas a una etapa educativa fundamental en la mitigación, en la nueva sociedad del siglo XXI, del fracaso escolar de la etapa obligatoria y de la formación profesional, una asignatura pendiente que gracias a un modelo "camaleónico" propiciado por la enorme voluntad de las personas que llenamos las aulas es una medida práctica de reducción del daño.

Instrucciones en el muestreo en la playa de La Caleta

Al finalizar uno de los planes educativos emblemáticos de nuestra dilatada vida como centro educativo, el de la "algas" en Tarifa, Cornelia Walsh-Kathriner, suiza del cantón de Tarifa, contestando a una pregunta realizada durante la primera clase del nuevo alumno Javier Piñeiro "¿Por qué seguir participando/estudiando/trabajando con alga invasora si está prohibida su comercialización?", respondía con arte sureño: "Por las emociones que me genera".

Recogida de premios ConcienciArte Algeciras 2024

Cornelia ha creado la simulación empresarial FLOR DE MAR cuya singularidad es la maceración de alga invasora asiática Rugulopteryx okamurae, permaneciendo en el plan educativo desde el curso 2020/2021, ¡este es el quinto!. Se justifica pedagógicamente por la duración de una formación, establecida en el artículo 9 de la Orden 24 de septiembre 2002 que, desde su naturaleza pionera e innovadora, cambia su contenido a la par que la realidad objetiva de la que emana su centro motor, el alga invasora. Y es que la formación a lo largo de la vida debe tener la suficiente flexibilidad para, sin dejar a nadie atrás, nadie en lista de espera por el abuso de la permanencia de otras personas, facilitar el crecimiento personal, social y productivo en una comunidad de aprendizaje cuyos límites naturales debieran ser los tónicos de la voluntad, no un número estadístico.

¡PAZ Y AMOR!

Desde el Estrecho de Gibraltar, sur del Sur.

Antonio Vegara Jiménez

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