Por casualidades del destino un día en el camino se nos cruzó un tarifeño que conoce la migración de aves como la palma de su mano, Carlos (Alberto) Torralvo Moreno. Y le pedimos que viniese a nuestra aula SurMarino para encontrarnos de nuevo con la importancia estratégica en la migración de especies animales de nuestro Estrecho.
Es en el campo de la ornitología donde una gran parte de personas nacidas y vividas en Tarifa están a la altura internacional de la actividad que de forma natural se lleva desarrollando cientos de miles de años, desde el terciario o desde el cuaternario. La migración es la respuesta en la selección biológica de ciertas especies para sobrevivir, de aquellas que tienen la capacidad de movimiento de largas distancias.
Carlos es el auxiliar de campo, responsable del área de conservación y desarrollo sostenible de la Fundación MigreS (2003 -Miguel Ferrer-), donde trabaja desde el 2008. MigreS es un programa de seguimiento a largo plazo de la migración de las aves por el estrecho de Gibraltar basado en protocolos estandarizados de esfuerzo constante. Todos los años se realizan conteos diarios de la migración empleando siempre los mismos observatorios y el mismo horario. En trabajos previos se han identificado los mejores observatorios para llevar a cabo los conteos y se ha determinado la ventana temporal de paso en la que realizar los censos. A partir de esta información se calculan índices de abundancia que son un reflejo del número real de aves en paso y permiten hacer un seguimiento de los cambios en sus poblaciones. El origen del programa se remonta al año 1997 (aves planeadoras) y 2001 (aves marinas) siendo actualmente uno de los mayores esfuerzos sostenidos de seguimiento de aves migratorias que se realiza en Europa.
Además de un experto trabajador de campo en la observación de la Naturaleza es un gran comunicador que de forma humilde, sin la prepotencia de los "doctorísimos" de la biología, trasmite de forma humana la importancia de la conservación, de la interacción con nuestra devoradora acción humana y de ese frágil equilibrio de la delgada línea roja donde la razón y la ciencia debe modular la respuesta.
Un lujo al alcance de todos en esta bendita comarca de aves y "rapiñas".
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