SEVEN

La ruta numero 7 para los grupos SurMarino nos ha llevado a caminar entre los "Cerros del Estrecho" más cercanos a la milenaria Tarifa en un día de role, con aguaje que indicaba buena pesca, con un Estrecho en calma para sanar con salitre las almas.

Nos encontramos en el parking público El Retiro, cesión militar del antiguo acuartelamiento de Infantería de Marina, animados por el trinar de los pájaros y el sol. Por delante teníamos un recorrido exigente sobre una antigua pista militar en desuso que comunicó las baterías de costa Octava (Camorro), Novena (El Vigía) y Décima (Cascabel).

¿Quién guarda al guardián?

Nuestro paseo se inició subiendo al cortijo de Vista Alegre, donde no hace mucho se horneaba bajo brasas y ceniza una de las versiones del pan macho de Tarifa más aclamada, pan de trigo duro, normalmente variedad "capelli" -Italia-. La pérdida del patriarca y la de horas que lleva fabricarlo ha dificultado la continuidad de una tradición panadera que ahora encuentra relevo reglado en las nuevas panaderías tarifeñas: Albopran, Bernal, El Molino...

Tejado del pozo en el cortijo. Igual que la variedad del trigo, el agua fue un elemento distintivo.

Pisando los caminos de presos de la Guerra llegamos a la D-8, conocida como la Octava o Camorro, por su cercanía a Punta Camorro. Pero no confundir con el antiguo semáforo marítimo, hoy convertido por mano de la investigación formato OSEGS en hotel exclusivo. En la Octava encontramos un cambio de uso con la actividad de la Fundación MIGRES, alimentada con las compensaciones económicas por el impacto ambiental de algunos de los megaproyectos eléctricos desarrollados en la zona ("cable" y "molinos"). Y de nuevo subir pasando por "Tarifa Tráfico", un centro de coordinación de Salvamento Marítimo que gobierna el paso 1.000.000 de buques que cruzan el Estrecho de Gibraltar al año.

Grupo en la torre de doble cañón del "Jaime I"

El efecto colateral de la presencia militar en la zona, al tiempo, ha propiciado una conservación de ciertas zonas que ahora actúan de reclamo paisajístico, incluso de turismo de naturaleza para la observación de aves. Sin embargo, el estado de abandono ruinoso de tanta infraestructura, asociado a las grandes superficies de terreno con posibilidad de convertirse en urbanizable programado, lindando con el crecimiento del pueblo de Tarifa hacia el este, hace presagiar que, de conseguir la acreditación hídrica, la gallina ponga otro huevo de color amarillo urbanístico engordando el presupuesto de años para el Ministerio de Defensa, con el consiguiente péndulo del efecto colateral.

El camino se hizo más cuesta arriba de lo pensado y no pudimos llegar a la D-10, teniendo que abandonar a un km, tras coronar el puerto del Caballo, en el valle que forma el regajo de "Barranco Hondo", donde afloran grandes bloques de naturaleza caliza, canteras de piedra de Tarifa no explotadas tan profundamente como la existente al lado de la N-340, en "Mojica", donde a cielo abierto aún se ven los estratos verticales cual flysch. De aquellos canteros aún vive Salvador Iglesias Canas (Cañada de Matatoros), una persona que atesora el arte de golpear para tallar, escarbar para encontrar junto a la siembra y la cría de animales. ¡Cuánto conocimiento sin relevo! Aquello que llaman "el intangible", la tradición oral del saber hacer, lo que facilitó la supervivencia cuando la globalización no te llevaba a la mesa uva sin pepitas del Perú.

La vuelta la hicimos por nuestras propias pisadas con una variante final para ver en la "Vionda" la fuente que llevó agua entubada al pueblo de Tarifa hace años. Y no podía faltar "el tunel" (lean el enlace del artículo de Andrés Sarria, historia sabia de nuestro territorio), la desembocadura actual del río de Tarifa o Angorrilla, el recuerdo de lo que es en el fondo la calle Sancho IV El Bravo -La Calzada- (un río) y la riada de 1970. Como final, un plano de 1813 del fondeadero de Tarifa donde encontráis visualmente el porqué La Caleta fue puerto de ribera, porqué el camino a la Isla de Tarifa propició la dársena que ahora es el Puerto de Tarifa y el recorrido antiguo del río versus La Calzada.