También tuvimos la oportunidad de realizar una visita al impresionante Valle del Jerte y al encantador pueblo de Cabezuelas del Valle. La belleza natural de estos lugares nos dejó asombrados.
Madrid nunca puede faltar. Aquí, disfrutamos de dos experiencias teatrales que fueron el deleite de todos. Primero, asistimos a una comedia magnífica en el teatro Lara titulada "La madre que me parió". Las risas y la energía de la obra nos dejaron con un buen sabor de boca. Posteriormente, tuvimos la oportunidad de ver el aclamado musical "Mamma Mía" en el teatro Rialto. Las canciones y la vibrante actuación nos hicieron cantar y bailar en nuestros asientos.
No podía faltar en nuestra visita a Madrid un tour guiado por el barrio de las letras. Este recorrido nos permitió conocer más sobre la vida y obra de algunos de los más grandes autores de la literatura española, como Miguel de Cervantes y Lope de Vega. Aprender sobre estos gigantes literarios en el contexto de sus propios barrios fue una experiencia enriquecedora para todos.
Ávila, donde nos hospedamos, no iba a der menos. Esta ciudad nos impresionó enormemente por el nivel de conservación de sus elementos arquitectónicos, especialmente su famosa muralla, que parece sacada de un cuento medieval. La grandeza y el estado impecable de la muralla de Ávila son testimonio del rico legado histórico que la ciudad ha preservado a lo largo de los siglos.
Segovia también nos dejó boquiabiertos. El acueducto romano, con sus majestuosos arcos, y el Alcázar, con su apariencia de castillo de cuento de hadas, son simplemente espectaculares. Ambos monumentos no solo merecen una visita, sino incluso dos, para poder apreciar todos los detalles y la magnitud de estas obras maestras de la ingeniería y la arquitectura.
El viaje no solo fue una inmersión en la historia y la cultura, sino también una experiencia gastronómica deliciosa. Los alumnos pudieron degustar platos tradicionales de cada región, añadiendo un sabor extra a nuestra aventura.
En resumen, este viaje a Madrid, Ávila y Segovia fue una combinación perfecta de educación y diversión. Todos los alumnos disfrutaron al máximo de cada actividad y volvieron con un enriquecimiento cultural significativo y, por supuesto, muchas anécdotas que contar. La experiencia ha reafirmado nuestro compromiso con proporcionar actividades educativas que no solo instruyan, sino que también inspiren y deleiten a nuestros estudiantes.